viernes, 22 de junio de 2012

En este trabajo hay que ser muy sintético porque en aquel entonces no se concebían las cosas como ahora ni hay el material que ahora se nos proporciona, de modo que me es difícil con lo aprendido en dibujo y anatomía, lograr representar al cuerpo humano con el mínimo número de elementos posibles que determinen con claridad que ese cuerpo humano está haciendo tal acción. Gracias a mi pequeño conocimiento de síntesis anatómica adquirida el cuatrimestre pasado he podido resolver el problema, pero aún así cuesta, porque lo representado suele estar en movimiento (que es lo que estamos dando a final de curso y muy por encima en dibujo). Por lo demás no he tenido problema ya que he ido adaptándome al espacio desde un principio y procurando no dejar mucho hueco de “cueva”. PROCESO El primer problema ha sido el convertir una habitación cuadrada en algo curvo e irregular. Lo he conseguido a base de grapar maya metálica según mis requisitos. Después convertir todo en algo que parezca roca. Pues bien, papel continuo a destajo e ir grapando según la forma que se quiera dar y arrugándolo antes lo suficiente para que de forma pero tampoco deje de tener consistencia para lo que viene después. Posteriormente preparamos la pintura fosforescente de Mongay (que es muy cara) y como viene muy espesa y funciona muy bien si se diluye en agua, la diluimos para no gastar demasiado y que tampoco quede muy contundente lo que se vaya a pintar. Si la aplicamos directamente no queda igual de bien, brilla demasiado y nos costará trabajo aplicarla, aparte de que gastaríamos tontamente. Aplicamos con pinceles de diferente grosor pero los trazos han de ser decisivos y seguros pues no hay manera de borrar, con lo que se ha de practicar un poco antes la figura a pintar para memorizar el trazo. Es importante tener la luz negra encendida porque si no, no vemos; y hacer descansos entre hora y media o dos horas ya que esta luz en la discoteca está muy bien pero cuando se está concentrado y forzando la mirada medio en penumbra medio en luz fuerte nos puede dañar los ojos y es bastante molesto. Para pintar las manos en positivo mojamos en una bandeja de pintura las manos y las plasmamos con cuidado. Para hacerlas en negativo, o compramos un spray del mismo material o más rústico aún: mojamos la brocha y espolvoreamos en la mano que se posa con un cartón, de esta manera es más complicado e incómodo pero el resultado es óptimo y no tan homogéneo que con el spray que queda demasiado artificial, recordemos que es una cueva de tiempos pasados donde un spray seria un artefacto inexistente. Para pprotejernos los ojos del salpicado recurrimos a cualquier tipo de gafas, en mi caso, las de sol bastarán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario