domingo, 13 de mayo de 2012
COMENTARIO EXPOSICIÓN: MUSEO BELLAS ARTES DE GRANADA, PALACIO DE CARLOS V
COMENTARIO EXPOSICIÓN MUSEO DE BELLAS ARTES
GRANADA
En esta amplia exposición tan rica en obra, hemos podido comprobar que la ubicación de los cuadros están ordenados de manera cronológica y al finalizar la exposición, en la última sala, ya podemos contemplar el arte actual, el contemporáneo, con obras de artistas como Manuel Rivera y sus mayas de metal, Manuel Ángel Ortíz y otros cuantos…
En la primera sala encontramos cuadros antiguos, craquelado ya su lienzo y en un estado de conservación estupendo para la época en la que son. Claro está, que, los motivos de estos primeros cuadros han de ser religiosos, datan del s.XV y el teocentrismo aún estaba a la orden del día, pero conforme avanzamos en nuestro recorrido, podemos ya apreciar el cambio social, en los cuadros ya del s.XV en los que el antropocentrismo es el rey de todas las cosas, se nos muestran pues, escenas cotidianas en interiores y exteriores de casas, en jardines, y demás…Nos damos cuenta también que el sentido mitológico aún no desaparece hasta bien entrada la época moderna y aún así quedan atisbos de ello. Si observamos, estos cuadros datan de justo la época en la que desaparece el reino nazarí, y se incorpora la corona castellana, de modo que se cristianiza todo el reino, dando lugar a un cambio radical de cultura, siendo la religión la primera razón de ser.
Se aprecia pues un cambio drástico con la primera aparición del gótico hasta desencadenar en el barroco, destaca en esta época nuestro artista granadino Alonso Cano, que realizará numerosos encargos para las iglesias, casi todos de carácter teocéntrico.
Como ya hemos dicho antes, todo este cambio acarrea nuevas situaciones, y con ello el tema del artista, plasmando en el lienzo escenas de la aristocracia, bodegones, paisaje y demás, teniendo en cuenta ya el “estar” del hombre en la tierra, su manera de vivir y concebir. Toda esta obra responde a la demanda de la nueva clase social establecida, la burguesía, que, siendo comerciante requerirá obras que participen de su categoría. Encontramos de esta época obras clave como las de José maría Rodríguez – Acosta o José María López Mezquita.
En la posterior etapa encontramos artistas como Manuel Ángeles Ortiz e Ismael Gonzalez, que seguirán una trayectoria completamente diferente, se dejarán llevar por los nuevos movimientos surgidos en Europa, especialmente en Francia, siendo las vanguardias las más requeridas con ese toque de modernidad y extravagancia que las diferencia tanto del resto de los movimientos artísticos. A pesar de la llegada de la modernidad, estos artistas no romperán de lleno con lo que en su tierra se arraiga, de modo que no romperán sus lazos establecidos con Granada.
Los caracteriza una búsqueda constante del lenguaje propio y en esto cabe destacar a José Guerrero y Manuel Rivera, con su arte abstracto, enfatizando en éste último su trabajo con retales y mayas metálicas que se separan del formato, generando así un efecto óptico de gran riqueza e interés completamente innovador. Las texturas, colores y nuevos materiales reinan ahora en la mente y producción de los artistas, en este caso, los de los granadinos, tomando como punto de referencia la propia ciudad, y plasmando en ella barrios tan característicos como el Albaicín y su peculiar forma estructural que lo constituye. Encontramos también la llegada de el “papier collage” en el que, mediante recortes de papel se propone una nueva visión y punto de vista que altera y rompe completamente con lo anterior para dar paso a la innovación, y lo más importante, para dar paso a una nueva manera de entender la vida y la realidad, un nuevo punto de vista a tener en cuenta, que, hoy por hoy, y hasta nuestros días, nos ha aportado tanto y enriquecido en el ámbito mental. No es real tan solo lo que se ve, sino lo que se siente al respecto de lo que se percibe. La búsqueda de la verdad (alezeia) del propio artista, el entusiasmo de plasmar en lienzo o en material la verdad que le viene revelada por el ser, llegando a ser la personificación del ente. (Hegel)
VALORACIÓN PERSONAL:
Me ha gustado bastante la exposición ya que me ha puesto al día de bastantes cosas, me ha enriquecido en cultura pasada y he podido comprobar la dificultad de tiempos antaño para realizar semejantes obras, en especial, me ha gustado mucho un bodegón de naturaleza muerta en la que se podía apreciar con todo lujo de detalles hasta las hormiguitas que circundaban por las uvas…y numerosos insectos integrados en las frutas y plantas, la manera tan hiperrealista de concebir la realidad tan espléndida y laboriosa, de un trabajo tan meticuloso en el que para pintar un brillo de una hormiga en el que hace falta un pincel de un pelo, la paciencia y capacidad de percepción tan disciplinada, en especial ese cuadro me ha dejado absorta. Pero en general me ha gustado por la gran riqueza cultural y la disposición de las obras que me ha ayudado a conocer la historia de manera intelectual a la vez que un deleite para la vista. La pena ha sido que no nos dejaran fotografiar nada, al menos una foto hubiera bastado para complacerme, aunque comprendo el por qué…la visita ha sido muy satisfactoria y gratificante y a la vez poder disfrutar de aquellos paraderos con la tranquilidad de una tarde de sábado en la que el saber no ocupa lugar y una aprovecha el tiempo con sus amigos, pero de la forma más productiva…
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