miércoles, 30 de mayo de 2012

martes, 29 de mayo de 2012

Gregor Schneider. Un artista con pasado oculto/¿oscuro?

Gregor Schneider es un artista que, al no poder exponer en galería como los demás artistas, expuso su casa por todo el mundo (una casa que compró de segunda mano derruida). Su casa debe atenerse a ciertas características como, no tener ninguna escultura, ni instalaciones, ni muebles. Se muestran vacías, como algo banal. En su trabajo aparecen muchos agujeros, huecos con los que sentirse identificado. También insiste en su documental que, no hay nada más impersonal que una pared. Toda la casa está decorada a modo de película de terror, parecen haber matado personas en el interior de esas habitaciones, lo que nos denota que Schneider tiene una imaginación perversa… ¿qué se le pasa por la cabeza al construir eso? No lo podemos saber…Schneider no encaja con ningún estilo de arte contemporáneo, es muy individualista, sus obras hablan de su interior. Tal es su singularidad que hasta llega a inventarse una mujer con la que dice exponer en colectivo a menudo, la cual no existe. Su “casa muerta” es un claro ejemplo de lo que circunda por su interior. Él no es capaz de expresarnos lo que siente, no sabemos por qué, pero se cree que toda esta intención de crear espacios en la casa que te encierran en ella a modo de ratonera (intención de entrar y no poder salir) con los decoros tan putrefactos y banales, que hablan de a decadencia de la sociedad, los concibe para poder expresar la historia de su país. Juega con el concepto de la memoria y el dolor, crea historia en espacios que ha habido historia. Al ser de Alemania todo encaja (la 2ª guerra mundial dejó marcados los corazones de toda esa gente descendiente de los que acabaron mal, todo el país se acordará de lo ocurrido en su nación para siempre, pues es algo que no se olvida y, aunque no se haya vivido queda en las mentes de las generaciones venideras). Nos muestra pues en sus habitaciones situaciones de algo que estuvo y que ya no está, los atisbos de vida que dejaron las personas al tener que marchar de ahí de prisa y corriendo, todo desvalijado, camas a medio hacer, pudredumbre de los años que pasan…todo está lleno de un gran sentimiento nefasto, que inquieta al espectador, tal vez no lo aterroriza, pero remueve su conciencia y pensamiento, dando a entender el pasado oscuro que ha podido vivir o ha vivido su país. Todo está cargado de corrupción y abandono…
Me ha gustado mucho poder conocer a este artista. Ya tenía conocimiento de su existencia pero no me acordaba, pero, me ha encantado saber más de él porque me siento bastante identificada con él y su obra, el querer plasmar un sufrimiento y que quede en el espectador la duda de si ese sufrimiento ha sido directo o indirecto para el artista, pero lo importante es que el daño ya está hecho y sigue ahí… ¿Qué será lo que perturba la mente de Schneider? ¿Qué nos quiere decir con su obra? Nunca lo sabremos…

sábado, 26 de mayo de 2012

EXPOSICIÓN: MANUEL GÓMEZ-MORENO GONZÁLEZ

En esta maravillosa exposición hemos podido deleitarnos con la brillantez y el atractivo de la perfecta ejecución de las obras de Manuel Gómez-Moreno. El color, la pueril ostentación de los vistosos detalles y la deplorable tendencia al epigrama entusiasman al ser contemplados. Concibe la pintura de costumbres con magnífica ejecución, los temas de la burguesía de aquellos entonces, la riqueza de la ciudad granadina, se ve en su esplendor realizada con la más minuciosa intención; es posible percibir el ideal del sentimiento estético. La belleza objetiva de la realización de los ricos ropajes de la época ( se puede apreciar con prefecta claridad el tejido con que están hechos los atuendos de los personajes, raso, terciopelo…). Se nos presentan muchos temas, desde los más laboriosos retratos de la época, hasta las situaciones más cotidianas llevadas a cabo en una casa andaluza. Llama la atención su interés por los sucesos históricos de la ciudad en la que vivimos, como plasmar en un enorme lienzo la sublimidad de la “Salida de la familia Boabdil de la Alhambra”, donde todo el cuadro se impregna de ambiente, donde se puede percibir la catástrofe ocurrida y la manera tan humilde y respetuosa con la que la familia de Boabdil abandonan la Alhambra. Todo está lleno de sentimiento: la madre calmando a su hijo, los personajes de detrás lamentándose de lo sucedido y resignándose ante tal situación, los esclavos en el exterior…todo esto denota cómo salieron de la Alhambra. Esta escena está elaborada de la manera más magistral, no cabe más sentimiento, belleza y verdad, retratando el dolor, la nobleza y la altivez de una raza que fue vencida, pero no humillada. Llama la atención la inteligencia con la que ha concebido el fondo de a escena, compuesto de pintorescos detalles del arte decorativo árabe, utilizando recursos muy hábiles de claroscuro , la lámpara con todo su detalle, las rendijas del metal con el que está construido, nos dice muestra claramente la magnificencia de la obra. Este es el cuadro que a mi parecer más me ha impresionado, por la ejecución y por el tema, su grandeza y su verosimilitud. Es fascinante ver cómo trata los tejidos, las joyas, los rostros y el decoro de la sala, cada detalle, cada rincón están dotados de una perfección insólita.
También apreciamos escenas e imágenes con alto contenido religioso, como “San Juan de Dios salvando del incendio a los enfermos del Hospital Real de Granada”. Este cuadro impresiona, no solo ya por sus dimensiones, sino por la perfecta elaboración de la anatomía de los personajes,, adecuando las características idóneas a cada uno de ellos: el santo fuerte, valiente ante tal situación; el enfermo débil, delgado y moribundo; el niño asustado con sus mejillas sonrosadas y alerta al suceso…las escaleras con la típica decoración granadina de vadosas, el humo es magistral, a base de veladuras consigue el efecto deseado, puro y verdadero que el fuego causa al ser avivado. Impresionante el trozo de madera en primer plano, incandescente, humeante en debilidad, dejando atisbos de que está ocurriendo una catástrofe; el claroscuro es perfecto. La piel de los personajes parece respirar, parece que fluye sangre por esas venas, las carnaciones…todo está impregnado de vida.
En la escena del cuadro “Vuelta a una algarada árabe”, se nos conquista ante todo y en primer lugar debido al golpe de vista en unidad, por el arco que refugia a los personajes en su interior, dotado de una gran fuerza en luminosidad, los desperfecto de la pared, de la piedra rota, impresionan. En primer plano y sin tanto protagonismo observamos la fuente a ras de suelo, con sutiles detalles del reflejo de lo que se nos manifiesta delante; a pesar de la situación de la escena, aquí lo que nos conquista es la magnífica elaboración de las columnas de mocárabes, el color y la luz de su interior nos insinúan el aire que corre entre estas figuras, entre esos elementos arquitectónicos. El detalle del decoro, la minuciosidad y la perfección del realismo concebido es sublime.
La tendencia realista de la pintura moderna ha tenido gran influjo en la decadencia del idealismo religioso, un arte que exige más ingenio que talento. El idealismo de la belleza subjetiva. El arte de hacer brotar en nuestras almas al contemplar un misterioso sentimiento, que nos sobrecoge, que nos abruma con su magnificencia y dificultad, todo lo que se nos muestra nos llena de emoción. La pintura es sublime, nos muestra con gran perfección cada detalle, casi mejor que en una fotografía, pues aquí se desvela la Verdad. Sublime es por su dificultad, por su magnificencia, y en algunos casos (como los comentados anteriormente) por su dimensión, que nos invade el corazón y el alma al percibir con tal claridad la escena que estamos viendo. Parece hallarse suspensa la acción de la materia ante impulsos verdaderos que muestran el verdadero concepto de la vida del alma. Una luz misteriosa que alumbra la más trascendental de las realidades; la realidad de la muerte. Aquí se pone en tela de juicio y destaca por encima de todo el perfeccionamiento moral de la humanidad, algo tan banal como ello, se torna en el más puro y humilde de los sentimientos. Me ha gustado mucho esta exposición. Tal vez no va con mis consolidados gustos de ahora mismo, pero valoro de manera inmensa la ejecución y perfección con la que han sido elaborados, a parte de la gran cultura que me ha proporcionado ir a verla. He aprendido muchísimo, me he deleitado y he disfrutado, tanto es así que llevé a unos amigos que no tenían nada que ver con mi facultad e igual que yo o más se han entusiasmado, han aprendido y eso me ha unido aún más a ellos, el culturalizarnos juntos, el poder deleitarnos con semejantes obras, obras que ya apenas abundan en nuestras generaciones, obras de un valor incalculable y no ya por ser una obra de arte, sino por el sentimiento que aúna en ellas, la verdad de la realidad, la sublimidad que subyace en cada una de ellas. Lástima que tampoco se pudieran hacer fotos, aunque es comprensible por el tiempo en el que han sido realizadas y su ya deterioro que podía percibirse en el craquelado de los lienzos. Aun así, tanto me ha gustado que al verla he desarrollado aún más mi memoria fotográfica y todo con tal de no olvidarme de lo maravilloso que he visto y poder remitirlo de la mejor manera posible a aquellas personas queridas mías que no han podido tener ni tendrán el placer de acudir, como mi abuela o mi madre, tan amantes del arte como yo. Cuando algo me gusta o me entra por el ojo, y en este caso, cuando algo me penetra bien en el alma, ya no lo olvido, permanece conmigo hasta el día en que muera.

domingo, 13 de mayo de 2012

COMENTARIO EXPOSICIÓN: "LOS VIAJES DE GULLIBERG"

COMENTARIO DE EXPOSICIÓN: “LOS VIAJES DE GULLIBERG” En esta visita hemos disfrutado de unas hermosas acuarelas, realizadas con la mayor minuciosidad y basadas dichas láminas en los cuentos de “Los viajes de Gulliberg”. Las acuarelas están dotadas del más alegre colorido, sus fantásticas formas nos recuerdan a los cuentos de antaño, y por qué no también, con un cierto recuerdo de los personajes de Tim Burton, donde aúna lo surrealista, lo fantástico. El artista plasma los diferentes hechos tan solo con imágenes, la cuales te permiten, sin palabra alguna de por medio y con tan sólo el título como base, comprender a la perfección las anécdotas y las circunstancias que Gulliberg va viviendo a lo largo de sus viajes.
Con trazos muy cuidadosos y a base de capas de acuarela, consigue simular el espacio real, fusionando lo realista con lo animado, dado que la soltura y la perfección con la que ha resuelto las escenas están muy bien hechas y no con ello se queda atrás la capacidad de crear personajes para cuento,a pesar de tener que caracterizarse por ser infantiles. Podemos apreciar cómo ha resuelto las manchas de color y los volúmenes, las transparencias de los objetos a la vez que su opacidad, que no se basan tan solo en colores de gamas frías o cálidas, sino que integra ambas gamas y las hace únicas con un resultado satisfactorio, lleno de color, vida, armonía y estética. De modo que, en el agua no solo habrá colores azulados o verdosos, sino que integrará los brillos utilizando amarillos, violetas, naranjas y rojizos, lo que impregna a las obras de gran riqueza cromática. Los detalles son fascinantes, llegando a ser casi imperceptibles si uno no se para con detenimiento; las hojitas de las ornamentaciones de las letras, las flore y sus estambres, los detalles de los atuendos de los personajes, la rectitud de trazo al realizar la tipografía de la letra…todo está como encantado, en un “karma” envidiable y apacible, en los que los paisajes nos invitan a regocijarnos en ellos, tranquilos, coloreados, en donde la naturaleza canta por sí sola…estos paraderos podrían responder muy bien al tópico literario de: “Locus amoenus”: lugar ameno y agradable…también, si pudiéramos transportarnos allí, podríamos contemplar el degustar del “Carpe Diem”: aprovecha y vive el momento, el día a día… La sensación de ensueño que nos producen las láminas se tornan grandiosas, tanto que, ganas me dan de conjurar y hacerme diminuta para correr por esos mundos y explorar en lo insondable de los mundos de Gulliberg… El detalle, nos transporta a lo explícito, sí, pero nos lleva a la esencia de lo imposible de lo fantástico, de lo hermoso, de lo ideal...
La originalidad de las escenas son insólitas, la manera de concebir el espacio…los planos “mirilla” le dan un toque personal muy agudo, gusta por ello, por la originalidad y el colorido, lo fantástico y lo infantil…detrás de todo esto se percibe un laborioso trabajo, trabajo que se deja ver en muchas de las láminas que han sido pintadas y borradas sus líneas maestras con tal cariño, que aún se perciben esos matices…se ve el proceso de trabajo, como las líneas de perspectiva, las tangencias de las curvas y las guías de profundidad, así como numerosos recursos de dibujo técnico que han contribuido a que esto sea posible. La técnica tan perfeccionada y depurada es la causante de semejante armonía y belleza.
VALORACIÓN PERSONAL: Me ha encantado, me he sentido identificada con la manera de trabajar de este artista, salvo en el dibujo técnico, su manera de trabajar e ilustrar me ha resultado idéntica a mi personalidad, (todo muy colorido, alegre, a veces recargado y detalloso…). Me han recordado a mis “sirenas”, las cuales están en el blog. Utiliza la acuarela de maneras diversas: por capas, muy diluida en agua, muy saturada de materia…según le conviene y con control absoluto, utilizando una técnica una otra donde debe, sin más…unas veces la pincelada suelta y vigorosa, otras más dubitativa pero con intención y cargada de materia…todo está detallado, todo está correcto. Las que más me han gustado por excelencia han sido estas dos:
Ojalá sea valorado al igual que tantos otros, y que, probablemente hayan sido realizados con mucho menos esfuerzo...por otra parte,pienso que,lo infantil también tiene su encanto, también tiene su trabajo y esfuerzo, puede ser igualmente hermoso, es lo que verdaderamente nos transporta a esa época que todos quisieramos recuperar de nuevo y no retornar, la de un niño, en la que todo es bonito, sin responsabilodades ni preocupaciones, donde todo es de color, y donde el tiempo no corre...pasea leve y tranquilamente por los arbores de la plenitud, de lo eterno, del sueño...

COMENTARIO EXPOSICIÓN: MUSEO BELLAS ARTES DE GRANADA, PALACIO DE CARLOS V

COMENTARIO EXPOSICIÓN MUSEO DE BELLAS ARTES GRANADA En esta amplia exposición tan rica en obra, hemos podido comprobar que la ubicación de los cuadros están ordenados de manera cronológica y al finalizar la exposición, en la última sala, ya podemos contemplar el arte actual, el contemporáneo, con obras de artistas como Manuel Rivera y sus mayas de metal, Manuel Ángel Ortíz y otros cuantos… En la primera sala encontramos cuadros antiguos, craquelado ya su lienzo y en un estado de conservación estupendo para la época en la que son. Claro está, que, los motivos de estos primeros cuadros han de ser religiosos, datan del s.XV y el teocentrismo aún estaba a la orden del día, pero conforme avanzamos en nuestro recorrido, podemos ya apreciar el cambio social, en los cuadros ya del s.XV en los que el antropocentrismo es el rey de todas las cosas, se nos muestran pues, escenas cotidianas en interiores y exteriores de casas, en jardines, y demás…Nos damos cuenta también que el sentido mitológico aún no desaparece hasta bien entrada la época moderna y aún así quedan atisbos de ello. Si observamos, estos cuadros datan de justo la época en la que desaparece el reino nazarí, y se incorpora la corona castellana, de modo que se cristianiza todo el reino, dando lugar a un cambio radical de cultura, siendo la religión la primera razón de ser. Se aprecia pues un cambio drástico con la primera aparición del gótico hasta desencadenar en el barroco, destaca en esta época nuestro artista granadino Alonso Cano, que realizará numerosos encargos para las iglesias, casi todos de carácter teocéntrico. Como ya hemos dicho antes, todo este cambio acarrea nuevas situaciones, y con ello el tema del artista, plasmando en el lienzo escenas de la aristocracia, bodegones, paisaje y demás, teniendo en cuenta ya el “estar” del hombre en la tierra, su manera de vivir y concebir. Toda esta obra responde a la demanda de la nueva clase social establecida, la burguesía, que, siendo comerciante requerirá obras que participen de su categoría. Encontramos de esta época obras clave como las de José maría Rodríguez – Acosta o José María López Mezquita. En la posterior etapa encontramos artistas como Manuel Ángeles Ortiz e Ismael Gonzalez, que seguirán una trayectoria completamente diferente, se dejarán llevar por los nuevos movimientos surgidos en Europa, especialmente en Francia, siendo las vanguardias las más requeridas con ese toque de modernidad y extravagancia que las diferencia tanto del resto de los movimientos artísticos. A pesar de la llegada de la modernidad, estos artistas no romperán de lleno con lo que en su tierra se arraiga, de modo que no romperán sus lazos establecidos con Granada. Los caracteriza una búsqueda constante del lenguaje propio y en esto cabe destacar a José Guerrero y Manuel Rivera, con su arte abstracto, enfatizando en éste último su trabajo con retales y mayas metálicas que se separan del formato, generando así un efecto óptico de gran riqueza e interés completamente innovador. Las texturas, colores y nuevos materiales reinan ahora en la mente y producción de los artistas, en este caso, los de los granadinos, tomando como punto de referencia la propia ciudad, y plasmando en ella barrios tan característicos como el Albaicín y su peculiar forma estructural que lo constituye. Encontramos también la llegada de el “papier collage” en el que, mediante recortes de papel se propone una nueva visión y punto de vista que altera y rompe completamente con lo anterior para dar paso a la innovación, y lo más importante, para dar paso a una nueva manera de entender la vida y la realidad, un nuevo punto de vista a tener en cuenta, que, hoy por hoy, y hasta nuestros días, nos ha aportado tanto y enriquecido en el ámbito mental. No es real tan solo lo que se ve, sino lo que se siente al respecto de lo que se percibe. La búsqueda de la verdad (alezeia) del propio artista, el entusiasmo de plasmar en lienzo o en material la verdad que le viene revelada por el ser, llegando a ser la personificación del ente. (Hegel) VALORACIÓN PERSONAL: Me ha gustado bastante la exposición ya que me ha puesto al día de bastantes cosas, me ha enriquecido en cultura pasada y he podido comprobar la dificultad de tiempos antaño para realizar semejantes obras, en especial, me ha gustado mucho un bodegón de naturaleza muerta en la que se podía apreciar con todo lujo de detalles hasta las hormiguitas que circundaban por las uvas…y numerosos insectos integrados en las frutas y plantas, la manera tan hiperrealista de concebir la realidad tan espléndida y laboriosa, de un trabajo tan meticuloso en el que para pintar un brillo de una hormiga en el que hace falta un pincel de un pelo, la paciencia y capacidad de percepción tan disciplinada, en especial ese cuadro me ha dejado absorta. Pero en general me ha gustado por la gran riqueza cultural y la disposición de las obras que me ha ayudado a conocer la historia de manera intelectual a la vez que un deleite para la vista. La pena ha sido que no nos dejaran fotografiar nada, al menos una foto hubiera bastado para complacerme, aunque comprendo el por qué…la visita ha sido muy satisfactoria y gratificante y a la vez poder disfrutar de aquellos paraderos con la tranquilidad de una tarde de sábado en la que el saber no ocupa lugar y una aprovecha el tiempo con sus amigos, pero de la forma más productiva…