martes, 3 de abril de 2012
Resumen: ARTHUR DANTO Y EL FIN DEL ARTE
Danto, con influencias hegelianas, defiende la idea de que hay una era antes del comienzo del arte y después de este. Antes de 1400 d. C hubo de haber una época en la que aún no se había consagrado el concepto de arte en sí, todo ese arte anterior no había madurado como tal y necesitaba encontrarse a sí mismo, con lo que , llegado el 1400 d. C comienza a aflorar y consolidar su propia esencia, a tener conciencia del Espíritu y ser el vinculo de la VERDAD.
No se trata de una “muerte del arte”, se sigue produciendo más arte, pero éste ya no va más allá, no se establecen narrativas que modifiquen o innoven el sistema, las grandes narrativas ya no son posibles porque el concepto de historia en el que el arte buceaba ha desaparecido de su propio mundo, el mundo del arte. El arte ya no es pretender lograr representar la verdad de las cosas, sino la técnica de pintar en la vertiente más científica, el valor de los materiales, indagar en ellos y no en la Verdad, aunque sí que haya artistas que sigan poniendo en obra la verdad que le viene. A consecuencia de esto, el arte en los museos ha pasado a ser unos determinados objetos puestos en una determinada ubicación, que defienden una tesis o lanzan al espectador algún mensaje crítico, en vez de ser un arte con unos determinados cimientos de narrativa que responda a unas leyes anteriores.
FILOSOFÍA Y ARTE. MODERNIDAD POSMODERNIDAD Y CONTEMPORANEIDAD: LA CONCIENCIA POSHISTÓRICA.
Danto considera que la Modernidad comienza a partir de la presencia de Descartes en el ámbito de la filosofía, con el “ Yo pienso, luego existo” , en la que el ser humano comienza a razonar y reflexionar sobre su propia capacidad con la que está y se ve obligado a pensar sobre las cosas; la estructura del pensamiento humano es el centro del Universo, ahí es donde se establece la crítica de comprender qué somos y cómo es el mundo. La filosofía moderna todo ello lo vuelve central. El modernismo es pues, un método característico de una disciplina para autocriticarse, para consolidarse en su área de competencia. Por eso se considera a Manet el Kant de la pintura modernista, porque fue el primero que dejo ver en su obra, que la superficie que estaba tratando era plana, y que a base de planos y pinceladas perceptibles, se podía concebir también una escena teatral, o una figura humana…
Danto nos reconoce que Greenberg es el máximo exponente de la modernidad. No debemos considerar el término modernidad como si de otro cualquier movimiento se tratase como por ejemplo el arte gótico, o cualquier otro; no podemos encasillarlo, ya que es algo más que eso, es un nivel superior en el que se toma conciencia de lo establecido y toma las riendas de su propio destino. Es como si el cuadro no se tratase ya de una mímesis de lo real y perceptible para cualquiera, sino de una visión interior y personal. Van Gogh y Gauguin responderían para Danto a estos principios a la vez que señala que la modernidad significa tanto en arte como en filosofía una noción de estratégia, estilo y acción.
Posteriormente se hace notable la intención de un arte nuevo, una nueva filosofía y nueva forma de vivir, el momento contemporáneo. Danto los localiza entre los 60 y 80, y dentro de este un periodo posmoderno que es perfectamente reconocible. Las cosas han cambiado, han llegado materiales nuevos a las manos de los nuevos y contemporáneos artistas, no se establece debido a ello intención narrativa, con lo que ya tan solo queda que los artistas dominen los nuevos materiales que van surgiendo y que se tome conciencia de su dominio en un momento dado, para que así resurja una nueva forma de arte. El arte conceptual ha demostrado que no es necesario que haya un objeto visual palpable para que algo sea una obra de arte. Ya no es posible ejemplificar a través del arte, cualquier cosa puede ser obra de arte y si pretendiéramos cuestionarlo habría que dar un giro desde el núcleo del asunto, habría que replantearse de nuevo una filosofía que cambiaría la raíz de las cosas. Es cuando entonces se establece una verdadera filosofía general del arte. El arte ahora es libre de experimentar donde quiera y a donde vaya a parar y a consolidar, ya se ocupará la filosofía de interrogarlo y darle un sentido.
LA VERDADERA NATURALEZA DEL ARTE. DE LA ESTÉTICA A LA CRÍTICA DEL ARTE
Antes de 1400 d. C las imágenes fueron apreciadas y consideradas pero no valoradas estéticamente. Esto es pues que no eran consideradas como arte. Con la llegada de la modernidad al fin la estética es introducida dentro del sentido histórico del arte. Se une estética modernidad. Es el único que importa.
Con el fin de la modernidad se acaban los manifiestos , los artistas y el arte toman nueva conciencia, la de la verdadera naturaleza del arte. Danto defiende la idea de que no hay un arte más verdadero que otro y de que éste o debe ser de una sola manera: “Todo arte es igualmente e indiferentemente arte”. De modo que con la llegada del pop llega el fin de la gran narrativa del arte. Una vez consolidado su final surgen dos consecuencias: 1º el arte ya no carga con la responsabilidad de su propia definición filosófica, es tarea que se queda para los filósofos de arte; y 2º, una definición filosófica debe capturar todo y no excluir nada, no puede haber dirección única artística que el arte pueda tomar a partir de ese punto. El arte ha tomado como punto de partida lo que quieran hacer los artistas y sus patrocinadores. El arte es muy ambiguo, y se necesita pues de una crítica ambigua de éste, que la crítica no dependa de una narrativa histórica que lo excluya.
EL MUSEO Y LA PRÁCTICA ARTÍSTICA EN LA ÉPOCA POSHISTÓRICA
El museo debe aceptar la ambigüedad de este y flexibilizarse a él, ha de concebirlo como uno más y adaptarse a la innovación, valorarlo como tal y vincularse con su fin, con el fin del arte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No nos gusta la teoría de Danto:
ResponderEliminarhttp://www.margencero.com/almiar/arthur-danto/
Un artículo sobre Danto:
ResponderEliminarDanto, ese sabio
http://www.margencero.com/almiar/arthur-danto/
JORGE ROARO:
ResponderEliminarPARTE I: DANTO Y SU VISIÓN DEL ARTE
ARTHUR COLEMAN DANTO (1924-2013) fue indudablemente uno de los más influyentes pensadores dedicados en el último medio siglo a reflexionar sobre la naturaleza del arte y el papel que éste juega en nuestro mundo hoy en día; desafortunadamente, eso no significa que este filósofo del arte haya contribuido gran cosa a enriquecer o a ayudar a entender mejor nuestra experiencia estética ante los fenómenos artísticos, ni mucho menos que haya aportado algo concreto que permitiese enderezar un poco el camino que sigue el arte institucional contemporáneo para sacarlo de su actual decadencia y mediocridad. De hecho, me parece que fue todo lo contrario, de modo que en las siguientes páginas trataré de explicar brevemente por qué creo que la influencia filosófica de Danto ha sido francamente negativa para el desarrollo de nuestra visión del arte contemporáneo.